viernes, 5 de abril de 2013

J

Me han quitado bastantes cosas este último tiempo.
Cosas que había sellado en el halo de mi arrogancia,
los pocos Dioses que me quedaban me dijeron basta,
como un aldeano que se reconstruye, me vuelvo sobre el sendero.

Nunca quise tanto gritar y pedir disculpas
nunca quise tanto tejerme un chaleco nuevo,
uno que no haya salido de tu inocencia eterna
uno que esté hecho de trabajo, ¡al fin de trabajo!

Voy a estar donde tenga que estar
y decir lo que tenga que decir
lloraré por ti si es preciso
te esperaré mientras me espero a mi también del otro lado del río.

Voy a guardar un poco de este canto
voy a volver a aquello que fue siempre real.

Buenas noches amigos
y enemigos.