viernes, 29 de enero de 2016

Capricornius

Estuve viajando un rato largo
esperando que la estrella cayera
y me partiera la cabeza

Alcancé a ver
como se alzan los amaneceres
mientras te pega el viento
en los altos de Toluca

Me miré fijamente en el agua cristalina
de una cascada azul
al son de decenas de vendedores de menúes
mientras nos preguntábamos
si las arañas del bosque
eran venenosas

Me dormi en lo alto
del templo de GI
esperando que las argentinas
me ofrecieran marihuana

Cuando el viento sopló de nuevo en la ciudad
te mire y te invité al castillo
que está en lo alto del Tepozteco
donde la felicidad son los coatíes

Y aquí estoy
al final
andando
recordando cuando me dijiste
que yo era una estrella