miércoles, 7 de diciembre de 2016

La racionalidad esquiva II

Mi amor es racional
como una palanqueta primera
porque no puede ser de otra forma
mi preocupación constante
por el corazón de este mundo.

Y tu dirás que esta contradicción es abominable
que el amor no es racional
y que son sólo delirios
del malestar profundo de un adolescente

Pero tu mirada está vedada
eres incapaz de separar tu codicia
de la mano gentil que acaricia
incapaz de separar tu deseo primero
del único deseo deseable.

No puedo creer que el amor
es sólo la total complacencia
de nuestras expectativas viscerales
y de los sueños.

Si te desarmas en alucinaciones
muy temprano o en la tarde
mientras millones de hígados
gritan que tienen hambre
tu amor son muros gigantes
y tus ojos incapaces
de derribar al yo que te domina
al yo que te complace
al yo que te droga
al yo que te idiotiza
al yo que te separa de todas las cosas buenas de este mundo.

Y mientras te elevas sobre nosotros como Gabriel
contemplando el eclipse de luna
de tu propio ego enamorado
alguien intenta vertirse
y ser medicina
felicidad del universo.