miércoles, 28 de octubre de 2009

Ni cerca del Fin

Ademanes de Enero. Sueltan una risa malvada, unas crueles lágrimas brotan de mi, porque aún es Diciembre y tu ya lo sabes, y aún así me he encargado de recordártelo, sólo porque todo tiene que quedar muy claro, de esta manera puedo volverme sobre mis pasos en paz. En Abril las canciones sobran, también los juegos, las miradas y tu eterna juventud. Creo que hubo paciencia sobre la hierba y tras las sombras chinescas, tras los caballos que vuelan. No se llegó a terminar de esperar, yo vi muchas estrellas pasar desde ese momento inolvidable, pero siempre he sido ciego, porque nunca aprendí a mirar realmente. En el escenario hay espectáculo y complicidad, por eso me despisto, siento un rumor en mi oído, ahora me vuelvo, creo que las cosas pueden cambiar, porque me he permitido pensar que nunca pasó tanto tiempo, que no puedo creerme mis historias realmente, son sólo para mi, y mis objetivos. Realmente no ha pasado tanto tiempo, sólo es Octubre y necesito de los colores algo más que una esperanzadora caricia, porque ya no me sirven esas cosas, quiero que te hagas espesura en mi alma, como una esencia liberadora... que me calle de una vez.

Sin embargo, la verdad es que no hay que tomarse nunca nada tan en serio.

lunes, 12 de octubre de 2009

Enamorado (¿Qué es eso de estar...?)

La multitud, el torrente humano, puede entorpecer a cualquiera, por eso te vuelves animal de rebaño. A veces logras desviarte porque tu atención se concentra en algo poco productivo, como los sueños. Un díscolo espíritu puede ser proclive a necesitar demasiado una mano amiga que le diga que su conmoción no es en vano. Y ahora que se siente acompañado puede pasar horas siendo improductivo y creer que está justificado.
El fenómeno o el efecto de la esencia de las personas es llegar a pensar que vale la pena vivir en ese torrente humano.
Y aparece de repente, y no hay ni nunca habrá ciencia suficiente para explicar cómo este banal barco pirata, por ella siempre vale la pena.

sábado, 10 de octubre de 2009

Paisajes

Debe ser porque todo se ha puesto tan falso y debe ser que me quiero rendir tan facilmente para luego hacerme el victorioso, que creo haber encontrado algo a lo que sujetarme por lo menos durante unos cuantos minutos.

No puedo tomarme nada demasiado en serio, porque es entonces cuando las cosas se vuelven reales y cobran importancia: ¿Hay algo a lo cual prestarle mayor importancia? No realmente, vivir dentro del alma es hacer trascendente sólo a la mente.

Lo demás son paisajes perecederos.