jueves, 29 de marzo de 2018

La negación del placer que ayer manejó los hilos
será, espero, la victoria de mi estirpe
aunque sostenga tus lágrimas en mi hombro
aunque a lo lejos parpadees en un guiño ambiguo
aunque vuelvas para ser como has sido siempre
aunque despiertes de tu insólito delirio
aunque se balanceen en mis sueños, tus besos
aunque el recuerdo se el más antiguo de los amigos
y aunque la soledad del horizontal movimiento de mi cabeza
me persiga por las calles avenidas
en las camas del futuro
en las liturgias del pasado
y en el jolgorio onomástico repetitivo y constante...

...no.


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