
No soy audaz respecto a aquello, mis silbidos pretenden algo, mi carrera ya no es nunca más contra el tiempo, horizonte de miel, una quebrada en tus nobles bosques y desaparezco.
Tu bailas, entelequia del amor profundo, noble como el país de sus brazos, bendecida con su crueldad única de los dioses y los santos.
Fineza...te capturaré con el viento, la fiebre es única en el altar, con marcas en mis manos alcanzaré tu espesura, no me digas, que ya no es como antes.
¿Escuchas esa música? Es tuya, a mi me durme, me hace feliz....su recuerdo, es mi forma de encontrarte
No hay comentarios:
Publicar un comentario