viernes, 22 de enero de 2010

Antes

Antes de besar el delirio, le di unas vueltas a la manzana para hacer a mi mente cuerda y firme, quizás tomé una taza de café...crujió la tabla de un bar en la esquina, me estremecí y fijé la mirada en la avenida: vacía, bella e intrascendente.

No hay comentarios: