jueves, 17 de junio de 2010

A la antigua

No quiero vender mis orquideas, ¡Oh tierno lirón!
¿Acaso no ves nuestro fraude en la ironía?
Me pregunté maquiavélico por tus lágrimas dulces
pero cuando me despojé de tus encantos
camine con una rica sensación de libertad por el sendero
cuando salí, conmigo iba la sensación de la punzada
sin embargo no hay mejor sensación que la de perder tus difusos boreales
de perderlos por una inútil abducción.

¡Oh mujer estás tan herida! Eso dice una canción
eso dice una alma encarcelada en su auto compasión
nada de respeto por aquellas tiernas orquideas.

Mi amigo ¿Acaso hemos de usurpar las sensaciones,
acaso no tienes el corazón sanforizado,
te habéis preguntado por el querer?

Que mierda ¡Acaso tan herida estuvo una mujer alguna vez!

(Enero 2010)

1 comentario:

Exhalación dijo...

Me gusta esto, sin embargo ahora está lejos de representarme