
Tú vienes del sueño, dime como es. Tú vas al sueño, dime como irás. Esto que ves aquí amor, es la ciénaga que llevo dentro. Comienzo a sentir en mi, un enorme deseo de sanidad.
Miró a su alrededor:la multitud lo había vencido. En un parpadeo, aquel ser brincó sobre la gente, se transformó en fuego y resplandeció como un rayo en el horizonte, mientras desaparecía para siempre de la memoria de los hombres.
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